La concertada se revuelve contra Jarabo: «No sabe de lo que habla»

La escuela concertada temía que un cambio de color en el Govern tras las elecciones autonómicas del 24-M volviera a ponerla en el punto de mira; y no se ha equivocado. Ala primera de cambio el líder de Podemos en Baleares, Alberto Jarabo, ha reabierto el debate -quizá nunca se cerró- sobre la eliminación de los conciertos educativos en Baleares, en plena sesión de investidura.

Durante su intervención, Jarabo apeló a la nueva presidenta, Francina Armengol, a quien mostró sus dudas sobre el funcionamiento de los servicios públicos y puso sobre la mesa la eliminación de la educación concertada «para proteger la pública». De momento sólo ha hablado de eliminarla en Bachillerato pero ha sido suficiente para que el sector se revuelva contra él.

Desde Escola Catòlica creen que hay suficiente base jurídica para mantener los conciertos en Baleares, a través de los tratados internacionales y la Constitución Española. Dicen que los padres tienen derecho a elegir el colegio de sus hijos y que «lo que dice el señor Jarabo está fuera de lugar y fuera de la realidad. No es realista», aseguró su presidente, Bernat Alemany.

La medida que propone Jarabo afectaría a más de 3.000 estudiantes de Bachillerato que actualmente cursan sus estudios en alguno de los colegios concertados de las tres patronales: Escola Catòlica, CECE y Cooperatives d’Ensenyament.

En principio, sería muy difícil revertir los conciertos educativos en los dos próximos años porque la mayoría de estos centros educativos tiene un acuerdo vigente para los próximos dos cursos. Estos acuerdos se renuevan cada cuatro años y la mayor parte de los colegios e institutos se encuentra en el ecuador. En otras palabras, no sería viable suprimirlos «si se respeta el ordenamiento jurídico», explicaba Alemany, quien defiende la complementariedad de la red pública y concertada.

En la misma línea se manifestó el sindicato USO, que aglutina la mayor representatividad de la escuela concertada de las Islas. «Jarabo se equivoca al plantear un enfrentamiento entre las dos redes (pública y privada) y dice mucho de él si desde el primer momento ya busca un enfrentamiento».

Trabajadores afectados
La organización sindical pide al líder de Podemos que no olvide a los trabajadores que se verían afectados por los despidos, algo más de 200 docentes, y que «no olvide tampoco que los padres tienen derecho a escolarizar a sus hijos donde quieran, de ahí la libertad de centro». Podemos tiene una visión «retrasada» de los conciertos y «plantea a la concertada como un enemigo a quien batir, en vez de considerar complementarias a ambas redes», recalcó.

«Afortunadamente no es Jarabo quien dirigirá la Conselleria de Educación porque no sabe de lo que habla», criticaba el secretario general de enseñanza en USO, Ismael Alonso, quien espera que el cargo recaiga en el ex vicerrector de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Martí March, como ya se da por hecho en el PSIB. March es un hombre de «talante calmado y que nos conoce a todos porque ha estado en el Consell Escolar», dice USO, que espera que no se meta «en estos fregados».

3.251 alumnos cursaron Bachillerato en colegios concertados y 8.092 en centros públicos el curso pasado, según se recoge en los últimos datos del Ministerio de Educación. Es decir, que el número de alumnos que estudiaron Bachillerato en colegios concertados aumentó en 386 mientras que en la pública se redujo en 183, apuntó el Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB). «De llevarse a cabo esta medida los padres sufrirían una restricción inadmisible a la libertad de elección de educación que ampara a todos los padres en nuestra Constitución», advertía el IPFB.

El Mundo.es